¿Qué es el trastorno del espectro autista?
¿Qué es el trastorno del espectro autista?
¿Cómo saber si mi hijo tiene TEA?
Los signos y síntomas del autismo varían, al igual que sus efectos. Algunos niños con autismo tienen tan solo algunos impedimentos, mientras que en otros casos estos son mayores. Sin embargo, cada niño dentro del espectro autista tiene algún grado de dificultad en las siguientes tres áreas:
- La comunicación, verbal o no verbal
- La relación con los demás y con el mundo que los rodea
- Pensar y actuar con flexibilidad
Las personas con TEA a menudo tienen problemas con las habilidades sociales, emocionales y comunicacionales. Pueden repetir determinados comportamientos y temer a los cambios en sus actividades diarias. Muchas personas con TEA también tienen diferentes maneras de aprender, prestar atención o reaccionar a algo.
Los primeros signos de TEA se presentan en la primera infancia y, por lo general, permanecen durante toda la vida de una persona. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los niños o adultos con TEA podrían:
- No señalar objetos para demostrar interés (por ejemplo, no señalar un avión que vuele sobre ellos)
- No mirar los objetos cuando otra persona los señala
- Tener problemas para relacionarse con los demás o no tener interés en otras personas en absoluto
- Evitar el contacto visual y querer estar solos
- Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras personas o para hablar de sus propios sentimientos
- Preferir que no los sostengan ni abracen, o bien podrían hacerlo solo cuando ellos quieren
- Parecer que están ausentes cuando las personas se dirigen a ellos, pero responder a otros sonidos
- Estar muy interesados en las personas, pero no saber cómo hablarles, jugar o relacionarse con ellas
- Repetir las palabras o frases que se les dicen o repetir palabras o frases en lugar de hablar normalmente
- Experimentar problemas para expresar sus necesidades utilizando palabras o movimientos típicos
- No participar en juegos que impliquen una simulación (por ejemplo, simular "alimentar" a una muñeca)
- Repetir acciones una y otra vez
- Tener dificultades para adaptarse a los cambios de rutina
- Reaccionar de forma inusual al aroma, al gusto, a la apariencia, a la sensación o al sonido de las cosas
- Perder habilidades que solían poseer (por ejemplo, dejar de decir palabras que antes utilizaban)
¿Cómo se diagnostica el TEA?
El diagnóstico de TEA puede ser difícil, ya que no existe un estudio médico para diagnosticar estos trastornos. Los doctores examinan el comportamiento y desarrollo de un niño para efectuar el diagnóstico.
El TEA a veces puede ser detectado en el transcurso de los 18 meses o incluso antes. Al llegar a la edad de 2 años, el diagnóstico de un profesional con experiencia puede considerarse muy certero. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico final hasta que son mucho mayores. Este retraso significa que los niños con TEA posiblemente no reciban la asistencia temprana que necesitan.
Si cree que su hijo puede tener TEA, o piensa que podría tener problemas para jugar, aprender, hablar o actuar, consulte al médico de su hijo acerca de sus preocupaciones. Si de todos modos sigue teniendo inquietudes, pídale a su médico una derivación a un especialista que pueda realizarle estudios más profundos a su hijo. Por ejemplo, pediatras especializados en desarrollo, neurólogos infantiles y psicólogos o psiquiatras infantiles.
¿Existe un tratamiento para el TEA?
En la actualidad, no existe una cura para el TEA. Sin embargo, las investigaciones científicas demuestran que un tratamiento derivado de los servicios de intervención temprana puede mejorar el desarrollo de un niño.
Los servicios de intervención temprana ayudan a que los niños aprendan habilidades importantes desde el nacimiento hasta los 3 años de edad. Estos servicios pueden incluir la logopedia, la asistencia para aprender a caminar y la ayuda con las interacciones con los demás. Es importante consultar con el médico de su hijo a la brevedad posible, si cree que su hijo tiene TEA u otro problema de desarrollo.
Aun si su hijo no ha sido diagnosticado con TEA, puede ser elegible para un tratamiento derivado de los servicios de intervención temprana. La Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés) establece que los niños menores de 3 años de edad que se encuentren en riesgo de presentar retrasos en el desarrollo son elegibles para estos servicios.
Asimismo, el tratamiento de ciertos síntomas en particular, como la logopedia para retrasos en el habla, a menudo no precisan de un diagnóstico formal de TEA.
¿Qué provoca los trastornos del espectro autista y cuáles son sus riesgos?
Se desconoce la totalidad de las causas que provocan TEA. Sin embargo, los expertos han descubierto que existen probablemente numerosas causas de múltiples tipos de TEA. Existen muchos factores distintos que hacen que un niño sea más propenso a desarrollar TEA, entre ellos, los factores ambientales, biológicos y genéticos.
A continuación, se mencionan algunos de ellos:
- Herencia genética: la mayoría de los científicos concuerdan en que los genes son uno de los factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar TEA.
- Existencia de familiares con este trastorno: los niños que tienen un hermano o hermana con TEA están expuestos a un mayor riesgo de desarrollar este trastorno.
- Consumo de ciertas drogas: al administrarse durante el embarazo, los medicamentos recetados como el ácido valproico y la talidomida se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar TEA.
- Edad al momento del embarazo: los estudios demuestran que los hijos de padres añosos están expuestos a un mayor riesgo de desarrollar TEA.
¿A quiénes afecta?
No existen evidencias de que el TEA tenga vinculación con una determinada raza o etnia. Sin embargo, es alrededor de cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas.
Durante más de una década, la Red de Vigilancia del Autismo y las Discapacidades del Desarrollo (ADDM, por sus siglas en inglés) de los CDC ha estimado la cantidad de niños con TEA en los Estados Unidos. Su investigación es fundamental para aprender más sobre el trastorno, haciendo un seguimiento de la manera en que evoluciona la cantidad de niños con TEA con el transcurso del tiempo.
¿Las vacunas causan autismo?
Los estudios demuestran que no existe un vínculo entre la vacunación y el desarrollo de TEA. La Academia Nacional de Medicina analizó la seguridad de ocho vacunas administradas a niños y adultos. El análisis reveló que salvo raras excepciones, estas vacunas son muy seguras.
Un estudio de los CDC publicado en 2013 aportó más datos a la investigación científica demostrando que las vacunas no causan TEA. El estudio se centró en la cantidad de antígenos suministrados durante los primeros dos años de vida. Los antígenos son las sustancias en las vacunas que causan que el sistema inmunitario del organismo produzca anticuerpos para combatir enfermedades. Los resultados demostraron que los niños con TEA recibieron la misma cantidad total de antígenos provenientes de las vacunas que aquellos que no padecen de estos trastornos.
¿De qué otra manera puedo ayudar a mi hijo?
No es preciso esperar a la derivación de un médico o a tener un diagnóstico médico para buscar ayuda. Llame al sistema público de primera infancia de su estado para solicitar una evaluación gratuita para saber si su hijo reúne los requisitos para recibir servicios de intervención. Esta evaluación a menudo se denomina "Child Find". Los números a los que debe llamar para obtener una evaluación gratuita del estado depende de la edad de su hijo:
- Si su hijo no alcanza los 3 años de edad, contáctese con su sistema de intervención temprana local. Puede encontrar la información de contacto correspondiente a su estado llamando al Early Childhood Technical Assistance Center (Centro para la Asistencia Técnica a la Primera Infancia o ECTA, por sus siglas en inglés) al número 919-962-2001. O bien, visite el sitio web de ECTA.
- Si su hijo tiene 3 años de edad como mínimo, contáctese con su sistema de escuelas públicas locales. Aun si su hijo no tiene la edad suficiente para ingresar al jardín de infantes o matricularse en una escuela pública, llame a su escuela primaria local o junta educativa y solicite hablar con alguien que pueda ayudarlo a conseguir una evaluación para su hijo. Si no sabe con seguridad a quién contactar, llame al Early Childhood Technical Assistance Center (Centro para la Asistencia Técnica a la Primera Infancia o ECTA, por sus siglas en inglés) al número 919-962-2001. O bien, visite el sitio web de ECTA.
Los estudios científicos demuestran que los servicios de intervención temprana pueden mejorar considerablemente el desarrollo de un niño. Para asegurarse de que su hijo alcance su mayor potencial, es importante obtener ayuda especializada en TEA tan pronto como sea posible.
Fuentes:
cdc.gov/ncbddd/autism/index.html
cdc.gov/ncbddd/autism/facts.html
cdc.gov/vaccinesafety/concerns/autism.html