CareOregon celebra la gran inauguración del Programa de Estabilización Karibu de Central City Concern.
Fotografía del corte de cinta inaugural del Programa de Estabilización Karibu, cortesía de Central City Concern.
Esta semana, el equipo de CareOregon tuvo el orgullo de celebrar la gran apertura del Programa de Estabilización Karibu de Central City Concern, un nuevo programa de salud conductual creado específicamente para asistir a miembros de la comunidad afroamericana que puedan estar en contacto con el sistema de justicia penal y necesiten servicios de salud conductual o ayuda para la vivienda. Además de ofrecer asistencia in situ para la recuperación de adicciones o problemas de salud mental, el centro Karibu cuenta con 20 unidades de viviendas asequibles en su sede del sudeste de Portland.
"Este programa viene a llenar un vacío crucial en nuestra red de seguridad social", afirma Jill Archer, vicepresidenta de Salud Conductual de CareOregon. "Sabemos que los afroamericanos están desproporcionadamente representados en el sistema de justicia penal, sobre todo quienes tienen necesidades relacionadas con la salud conductual, sin embargo, siempre ha habido una laguna importante en cuanto a servicios destinados específicamente a esta cultura y a esta comunidad. La creación de un programa como Karibu, pensado para llenar este vacío de una manera inclusiva y destinada a una cultura específica, tiene un gran potencial transformador".
CareOregon cubrió el 75 % de los costos de construcción (invirtió $905,000 como parte del costo de desarrollo de $1.2 millones) y contribuye con aproximadamente $400,000 por año para los servicios clínicos regulares.
Esta inversión forma parte de una cartera de inversiones en el área de salud conductual destinadas a estabilizar y fortalecer el sistema de salud conductual de nuestra región. Desde 2020, CareOregon ha invertido más de $110 millones de dólares en la red de seguridad de salud conductual de Oregon.
Amy Shea-Reyes, de CareOregon (segunda desde la izquierda); Bonnie Holdahl (centro) y Jill Archer (segunda desde la derecha) posan con miembros del equipo de Central City Concern. Foto: cortesía de Central City Concern.