Karl Berry es un integrante muy valorado de CareOregon desde hace casi 23 años. Le preguntamos a Karl el motivo de su larga permanencia en la entidad, su respuesta es simple: son las personas y la misión las que me hacen sentir como en casa cuando estoy en CareOregon. Karl valora mucho el compromiso de la organización con la innovación y su interés genuino, tanto por los empleados como por los miembros.
Recuerda vívidamente el día que le comunicaron la muerte de su padre; estaba en el trabajo. Ni bien se enteraron, sus compañeros lo rodearon de afecto y le ofrecieron su apoyo y compañía. Ese gran gesto de empatía lo hizo sentir que de verdad se preocupaban por él, y experimentó de primera mano el profundo sentido de comunidad de la organización.
Para Karl, CareOregon es más que solo un trabajo. Es una luz de esperanza y apoyo para la comunidad, y el lugar donde forjó vínculos y amistades duraderos.