Cuando Janet Holland sintió un pequeño bulto cerca de la superficie de su mama, no esperaba que eso le cambiara la vida.

Después de una consulta médica, una mamografía y una biopsia, Janet recibió la noticia. Era octubre, el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Mama, cuando se encontró sentada frente al médico, tratando de procesar las palabras “cáncer de mama”.  

“Cuando escuché que tenía cáncer de mama, sentí que me asfixiaba”, declaró. “Lo que pasó después fue una nebulosa”.

A las pocas semanas, le programaron una cirugía seguida de radioterapia. Hoy Janet está en remisión y acaba de celebrar sus primeras vacaciones farmacológicas, es decir, un descanso de su tratamiento. Actualmente, debe hacerse mamografías de seguimiento anuales para asegurarse de seguir saludable, sin signos de cáncer.

“La detección precoz es clave”, sostiene Holland. “Nadie cree que tendrá cáncer, hasta que lo tiene. Hacerse un autoexamen de mamas, programar y estar al día con las mamografías puede salvar vidas”.

La detección precoz salva vidas

La historia de Janet nos recuerda por qué la detección precoz, mediante pruebas de detección y exámenes mamarios regulares, es tan importante. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente 1 de cada 8 mujeres y personas designadas como mujeres al nacer en Estados Unidos tendrán cáncer de mama en sus vidas. Cuando se detecta en los inicios, antes de propagarse, la tasa de supervivencia a los cinco años supera el 99 %.

“La detección precoz es una de las herramientas más poderosas en la lucha contra el cáncer de mama”, explica Safina Koreishi, MD, MPH, directora médica sénior de Servicios Clínicos en CareOregon. “La mamografía permite uscar cambios mucho antes de que aparezcan síntomas. Cuando el cáncer se descubre temprano, sabemos que la tasa de supervivencia aumenta de manera drástica”.

No obstante, las tasas de pruebas de detección son más bajas de lo que deberían. A nivel nacional, aproximadamente 1 de cada 4 mujeres y personas designadas como mujeres al nacer de entre 50 y 74 años no están al día con las mamografías. Para las mujeres y personas designadas como mujeres al nacer, el autoconocimiento es igual de esencial.

Janet, que se descubrió un bulto al palparse, anima a todas a autoexaminarse las mamas.

“Si notas algo diferente, aunque sea un cambio ínfimo, no lo ignores”, declaró. “Podría salvarte la vida”.

Después de su diagnóstico, Janet aplicó su experiencia profesional para defender mejoras en la comunicación y los sistemas de apoyo para las pacientes. Ayudó a coordinar capacitaciones para proveedores, se asoció con centros de cáncer locales y se unió a la junta de Pink Lemonade Project para ampliar los recursos para mujeres y personas designadas como mujeres al nacer que sufren cáncer de mama.

“Si me toca tener cáncer, me gustaría llevarme algo positivo”, opinó. Hoy en día ese algo positivo es su misión continua por garantizar que ninguna persona deba enfrentarse al cáncer de mama sola o sin preparación.

Cómo puede ayudar CareOregon

La mamografía es la mejor manera de detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales. Los miembros de CareOregon tienen acceso a mamografías sin costo. Si es hora de su mamografía o examen de mamas, no espere. Hable con su proveedor o infórmese aquí.

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